Uno se encuentra las cosas más lindas en los momentos más inesperados.
Ahorita tendría que estar muriendo por terminar parciales, pero no dejo de pensar en esta canción y eso es una buena señal. La historia: hace un mes fuimos a la playa con una de mis mejores amigas y sus dos mejores amigos, Geova y Elías. En el camino, me costó mucho disfrutar y sentirme cómoda porque no dejaba de pensar en todas las cosas que tenía que estar haciendo. No sé cómo acepté ir si sabía todo el tiempo que iba a perder, todo el trabajo en el que me iba a atrasar.
Está de más decir que no me esperaba un día tan alegre.
De regreso, nada bueno en la radio así que todos cantamos. En un momento Elías, quien vive en Estados Unidos, empezó a cantar una canción. Todos nos quedamos callados y se sintió una tranquilidad tan increíble. La cantó completita, yo le pregunté qué era eso que acababa de escuchar.
Su historia: Geova encontró esta canción de Perotá Chingó y, siendo él un poco chinito, le comentó a Elías diciéndole "Quisiera tener una novia para que se la aprendiera y me la cantara". Elías se la aprendió y se la canta desde entonces (: porque un buen amigo en la vida es lo único que se necesita.
Otro día escribo sobre el grupo, ahora solo hay que escuchar la canción tan linda.
martes, 4 de diciembre de 2012
sábado, 20 de octubre de 2012
"You and I" - Thieves Like Us.
Otra consecuencia de escuchar Twin Shadow. Todo es cuestión de navegar un ratito por youtube para terminar encontrando música linda por asociación.
Thieves Like Us es un grupo de música electrónica suizo- estadounidense, una de esas propuestas que surgen en este tiempo en el que la new wave ha cobrado fuerza. En lo personal, me parece que Shyness y You And I son las canciones dignas de escuchar una y mil veces más.
De esas para bailar y para formar parte del sundtrack del año, sin duda.
Thieves Like Us es un grupo de música electrónica suizo- estadounidense, una de esas propuestas que surgen en este tiempo en el que la new wave ha cobrado fuerza. En lo personal, me parece que Shyness y You And I son las canciones dignas de escuchar una y mil veces más.
De esas para bailar y para formar parte del sundtrack del año, sin duda.
lunes, 8 de octubre de 2012
sábado, 29 de septiembre de 2012
"Play dead" - Björk.
Y también hay cosas que, aunque lleguen aún más tarde, devuelven la vida que hacía falta.
"15 step" - Radiohead.
Hay cosas buenas que llegan demasiado tarde.
Hace menos de un año empecé a escuchar Radiohead, más allá de la odiada High and Dry obviamente. Y hoy, a mis 21 años, no dejan de sorprenderme.
Aclaro que soy una rookie total, por lo que he visto hay gente que ama con locura la música de Radiohead. Así que seguramente mi opinión no vale de mucho, pero 15 Step y Weird Fishes son mis consentidas.
Por cierto, las sesiones From The Basement son el cielo.
Hace menos de un año empecé a escuchar Radiohead, más allá de la odiada High and Dry obviamente. Y hoy, a mis 21 años, no dejan de sorprenderme.
Aclaro que soy una rookie total, por lo que he visto hay gente que ama con locura la música de Radiohead. Así que seguramente mi opinión no vale de mucho, pero 15 Step y Weird Fishes son mis consentidas.
Por cierto, las sesiones From The Basement son el cielo.
lunes, 3 de septiembre de 2012
"C'mere" - Interpol.
Es normal que me obsesione con canciones, pero esta ocasión he superado cualquier antecedente. Interpol y yo somos uno sólo últimamente.
sábado, 1 de septiembre de 2012
"Hawaii" - Mew.
La música transporta.
Estos días me ha dado por fijarme con una canción por banda, casualmente he pasado mucho con Mew y con Arcade Fire y ambas canciones tienen nombres de países. Pero al punto: Mew es de esas cosas que te marcan inconscientemente. La primera canción que escuché de ellos fue Comforting Sounds y lo recuerdo como si hubiese sido hace dos horas, después de todo de esta canción se extrae el nombre y descripción de mi blog.
Mew lleva ya alrededor de 15 años de existencia, una banda independiente proveniente de Dinamarca con un sonido orgásmico. La voz principal es melancólica, delicada en exceso, ya he dicho que gravito demasiado hacia lo nostálgico. Con mucho teclado presente, cantidad considerable de riffs que se quedan en la mente, aún sigo enamorada de la voz. Las letras son lindas, no relatan una historia concreta. Es más bien como que una persona muy reservada al fin estuviese hablando, con sus palabras habla solamente lo que su boca le permite pero te dice más de lo que escuchás. Frases incompletas acompañadas de melodías, sweet sad melodies.
Nunca logré pasar de las mismas nueve canciones, así que no puedo platicar mucho de su trayectoria o tendencias. Recomiendo ENORMEMENTE Simmetry, Introducing Palace Players, Comforting Sounds y obviamente Hawaii, una de mis obsesiones actuales.
Se extrae del álbum "No More Stories Are Told Today, I'm Sorry, They Washed Away" (2009) y sí, es un título chingón para la música que contiene. La canción relata de forma medio abstracta una historia de amor fallida, él pidiendo una especie de segunda oportunidad. La frase que no saco de mi mente: "Third time's a charm like a dog is breathing". Lo que más me enamora: el arreglo musical. Al minuto 1:36 van a escuchar 40 segundos de pura gloria. Los coros no se quedan atrás. Y bueno, no tengo nada más que elogios para esta canción. Me toca.
Estos días me ha dado por fijarme con una canción por banda, casualmente he pasado mucho con Mew y con Arcade Fire y ambas canciones tienen nombres de países. Pero al punto: Mew es de esas cosas que te marcan inconscientemente. La primera canción que escuché de ellos fue Comforting Sounds y lo recuerdo como si hubiese sido hace dos horas, después de todo de esta canción se extrae el nombre y descripción de mi blog.
Mew lleva ya alrededor de 15 años de existencia, una banda independiente proveniente de Dinamarca con un sonido orgásmico. La voz principal es melancólica, delicada en exceso, ya he dicho que gravito demasiado hacia lo nostálgico. Con mucho teclado presente, cantidad considerable de riffs que se quedan en la mente, aún sigo enamorada de la voz. Las letras son lindas, no relatan una historia concreta. Es más bien como que una persona muy reservada al fin estuviese hablando, con sus palabras habla solamente lo que su boca le permite pero te dice más de lo que escuchás. Frases incompletas acompañadas de melodías, sweet sad melodies.
Nunca logré pasar de las mismas nueve canciones, así que no puedo platicar mucho de su trayectoria o tendencias. Recomiendo ENORMEMENTE Simmetry, Introducing Palace Players, Comforting Sounds y obviamente Hawaii, una de mis obsesiones actuales.
Se extrae del álbum "No More Stories Are Told Today, I'm Sorry, They Washed Away" (2009) y sí, es un título chingón para la música que contiene. La canción relata de forma medio abstracta una historia de amor fallida, él pidiendo una especie de segunda oportunidad. La frase que no saco de mi mente: "Third time's a charm like a dog is breathing". Lo que más me enamora: el arreglo musical. Al minuto 1:36 van a escuchar 40 segundos de pura gloria. Los coros no se quedan atrás. Y bueno, no tengo nada más que elogios para esta canción. Me toca.
viernes, 24 de agosto de 2012
A La Luna.
Esto merece una entrada.
Ahora por la tarde leí que La Luna Casa y Arte dejará de existir. Inocentemente creeré que alguien de otro país lee esto y explicaré que La Luna es un bar y restaurante de San Salvador con 20 años de existencia, una espacio de apertura a la exposición del arte nacional y que cuenta con un grupo considerable de fieles clientes. Esto merece una entrada, de esas extremadamente personales.
Creo que es clave en la vida de toda persona su momento de despertar musical, el momento de iluminación en el que te conectás de manera irreal con una canción, un disco, una banda, un género. Dichosamente, considero haber tenido varios en mi vida siendo el más importante el del año pasado.
Desde chiquita conocía los clásicos del rock y el metal gracias a mi papá, desde Elvis hasta Sonic Youth, a padre le debo una colección musical de más de 30 años y siempre he estado muy consciente de esta realidad mía: la música es una gran parte del alma; jamás estuve tan consciente de ello como cuando la música dejó de estar dentro de mí.
Hace unos meses, este blog era un intento de (cualquier palabra), era un conjunto de entradas vergonzosas correspondientes a una etapa en mi vida en la que no me sentía cómoda ni me sentía yo. Jamás hubiera querido cambiar lo mal que estaba emocionalmente si no hubiera sido por que me di cuenta que ya no escuchaba nada. No me queda claro como vivía, dejando el dramatismo de lado en serio no me imagino en que invertía mi tiempo... el punto es que por un período largo tuve un iPod guardado, un iTunes sin utilizar y cero ganas de regresar al mundo. Me asusté y tomé acción.
Casi nunca ha sido constante la presencia de música actual, probablemente porque los clásicos son los que siempre han estado conmigo. Y con los clásicos regresé a la música, los Beatles y Led Zeppelin, The Who, Janis, Joan y Jimi, Cash y Neil, todos seguían donde los había dejado... y escuchando el pasado me di cuenta que había un presente justo en mi país. Odio decir que mi primer toque no fue en La Luna, odio decir que mi primer toque fue a mis 20 años, odio decir que mi primer toque fue un tributo, pero estoy orgullosa de que en mi primer toque escuché Pink Floyd.
Paralelo a mi "renacer musical" y a mi "descubrimiento" de la música en vivo, se desarrollaba mi etapa de Pearl Jam. Y fue en un tributo a Pearl Jam que conocí el lugar que marcó mi romance con la música. La primera vez que estuve en La Luna decidí nunca dejar de ir, no pensaba abandonar ese high increíble que me provocaba la música en vivo, la música de Pearl Jam y el lugar en sí.
Si planteo las razones por las cuales este sitio tocó mi existencia supongo que existe el factor de los buenos momentos compartidos con amigos, las risas, chistes, pláticas y demás recuerdos que siempre estarán asociados. Debo mencionar y hacer énfasis en los descubrimientos, fue aquí que me contaron que en mi país habitaban bandas ridículamente buenas. Pero finalmente supongo que era el simple hecho de haberme obligado a interactuar con la banda, a formar parte de la canción, el saber que se siente bailar, corear y headbang con tus amigos alrededor, todo reunido en un lugar que sintiera mío, eso era.
No sé qué tan respetable es que ahora esté reaccionando de esta manera, pero sin miedo a hacer una analogía exagerada: debo dejar plasmado que este era mi CBGB. Mi Luna, mía.
En unos meses, probablemente, van a re inaugurarlo. Nuevo concepto, nuevo local (y qué bien, porque necesitaba una remodelación), pero sigue siendo el final de una etapa importantísima en mi vida. Y así es, el 2012 es año de finales e inicios después de todo.
Ahora por la tarde leí que La Luna Casa y Arte dejará de existir. Inocentemente creeré que alguien de otro país lee esto y explicaré que La Luna es un bar y restaurante de San Salvador con 20 años de existencia, una espacio de apertura a la exposición del arte nacional y que cuenta con un grupo considerable de fieles clientes. Esto merece una entrada, de esas extremadamente personales.
Tomado del sitio web de La Luna Casa y Arte: EL lugar ♥ el escenario.
Creo que es clave en la vida de toda persona su momento de despertar musical, el momento de iluminación en el que te conectás de manera irreal con una canción, un disco, una banda, un género. Dichosamente, considero haber tenido varios en mi vida siendo el más importante el del año pasado.
Desde chiquita conocía los clásicos del rock y el metal gracias a mi papá, desde Elvis hasta Sonic Youth, a padre le debo una colección musical de más de 30 años y siempre he estado muy consciente de esta realidad mía: la música es una gran parte del alma; jamás estuve tan consciente de ello como cuando la música dejó de estar dentro de mí.
Hace unos meses, este blog era un intento de (cualquier palabra), era un conjunto de entradas vergonzosas correspondientes a una etapa en mi vida en la que no me sentía cómoda ni me sentía yo. Jamás hubiera querido cambiar lo mal que estaba emocionalmente si no hubiera sido por que me di cuenta que ya no escuchaba nada. No me queda claro como vivía, dejando el dramatismo de lado en serio no me imagino en que invertía mi tiempo... el punto es que por un período largo tuve un iPod guardado, un iTunes sin utilizar y cero ganas de regresar al mundo. Me asusté y tomé acción.
Casi nunca ha sido constante la presencia de música actual, probablemente porque los clásicos son los que siempre han estado conmigo. Y con los clásicos regresé a la música, los Beatles y Led Zeppelin, The Who, Janis, Joan y Jimi, Cash y Neil, todos seguían donde los había dejado... y escuchando el pasado me di cuenta que había un presente justo en mi país. Odio decir que mi primer toque no fue en La Luna, odio decir que mi primer toque fue a mis 20 años, odio decir que mi primer toque fue un tributo, pero estoy orgullosa de que en mi primer toque escuché Pink Floyd.
Paralelo a mi "renacer musical" y a mi "descubrimiento" de la música en vivo, se desarrollaba mi etapa de Pearl Jam. Y fue en un tributo a Pearl Jam que conocí el lugar que marcó mi romance con la música. La primera vez que estuve en La Luna decidí nunca dejar de ir, no pensaba abandonar ese high increíble que me provocaba la música en vivo, la música de Pearl Jam y el lugar en sí.
Si planteo las razones por las cuales este sitio tocó mi existencia supongo que existe el factor de los buenos momentos compartidos con amigos, las risas, chistes, pláticas y demás recuerdos que siempre estarán asociados. Debo mencionar y hacer énfasis en los descubrimientos, fue aquí que me contaron que en mi país habitaban bandas ridículamente buenas. Pero finalmente supongo que era el simple hecho de haberme obligado a interactuar con la banda, a formar parte de la canción, el saber que se siente bailar, corear y headbang con tus amigos alrededor, todo reunido en un lugar que sintiera mío, eso era.
No sé qué tan respetable es que ahora esté reaccionando de esta manera, pero sin miedo a hacer una analogía exagerada: debo dejar plasmado que este era mi CBGB. Mi Luna, mía.
En unos meses, probablemente, van a re inaugurarlo. Nuevo concepto, nuevo local (y qué bien, porque necesitaba una remodelación), pero sigue siendo el final de una etapa importantísima en mi vida. Y así es, el 2012 es año de finales e inicios después de todo.
lunes, 13 de agosto de 2012
"Polish Girl" - Neon Indian.
Pues, nada. A esta música que he pasado escuchando aparentemente le llaman "new wave" y "chillwave". No estaba tan concentrada en Neon Indian hasta que vi (escasos) 20 minutos de su presentación en el webcast del Lollapalooza, hace dos semanas.
Sentimentalmente hablando: me da miedo que esto sea el soundtrack de mi adormecimiento, pero por ahora me encanta así que he decidido bailar esta canción todos los días al despertarme. Además el cantante está bien pinche guapo. Fin.
Sentimentalmente hablando: me da miedo que esto sea el soundtrack de mi adormecimiento, pero por ahora me encanta así que he decidido bailar esta canción todos los días al despertarme. Además el cantante está bien pinche guapo. Fin.
sábado, 11 de agosto de 2012
viernes, 10 de agosto de 2012
"Soldier on"- The Temper Trap.
Creo que ya se entiende que me obsesiona Twin Shadow, y resulta que muchas de las cosas que he estado escuchando últimamente son parecidas en ciertos aspectos.
A pesar de esa observación, ahora estaba viendo el contador de reproducciones del iTunes y me sorprendió. Tengo muchísimas reproducciones del álbum "Conditions" de The Temper Trap, así que se me hace lógico poner una canción acá.
Como casi todos, conocí a The Temper Trap a través del soundtrack de "500 days of Summer". La película me gusta mucho, fortalece mi girl crush con Zooey Deschanel y obviamente es una chick flick de esas que deben verse. El soundtrack me parece genial: Wolfmother, Mumm- Ra, Regina Spektor, Carla Bruni, Feist y The Smiths, entre otros.
Una de las canciones protagonistas es "Sweet Disposition" de The Temper Trap, un grupo australiano con una voz líder muy peculiar que me parece una de las mejores características de su sonido. A esto se le suman sonidos electrónicos bien disfrazados por guitarras aceleradas y muuuucha percusión, coros que se quedan en la mente y en general un sonido bien perky y energético en todo el disco. Pero como siempre tiendo a gravitar hacia las canciones más nostálgicas, mi recomendación tiene como protagonista una una voz.
Lo que me mata es la interpretación, lo supremo es la transición entre momentos que logran la guitarra y la batería. Y nada, me gusta mucho y es lo que más escucho según iTunes.
A pesar de esa observación, ahora estaba viendo el contador de reproducciones del iTunes y me sorprendió. Tengo muchísimas reproducciones del álbum "Conditions" de The Temper Trap, así que se me hace lógico poner una canción acá.
Una de las canciones protagonistas es "Sweet Disposition" de The Temper Trap, un grupo australiano con una voz líder muy peculiar que me parece una de las mejores características de su sonido. A esto se le suman sonidos electrónicos bien disfrazados por guitarras aceleradas y muuuucha percusión, coros que se quedan en la mente y en general un sonido bien perky y energético en todo el disco. Pero como siempre tiendo a gravitar hacia las canciones más nostálgicas, mi recomendación tiene como protagonista una una voz.
Lo que me mata es la interpretación, lo supremo es la transición entre momentos que logran la guitarra y la batería. Y nada, me gusta mucho y es lo que más escucho según iTunes.
viernes, 3 de agosto de 2012
"Fire" - Bruce Springsteen.
Desde chiquita, lo único que me ha importado al imaginarme mi boda es la primera canción que voy a bailar. Han sido varias candidatas, pero por el momento se me hace muy cool incomodar (o enternecer) a los asistentes con una vulgar y vergonzosa recreación del famoso dirty dancing a ritmo de Bruce Springsteen.
Por cierto.
Ya no soy La Luna, ni algo más. Si mi blog ya está definido: soy los sonidos que escucho.
lunes, 30 de julio de 2012
"Confess" álbum - Twin Shadow (dije que iba a escribir más y escribí demasiado).
Desde hace días vengo diciendo "llevo mucho tiempo sin postear, intentaré postear más" y al entrar al blog me di cuenta que ya había escrito algo así en mis dos entradas anteriores. Qué aburrida y predecible D: .
Bueno ya había recomendado Forget, el primer álbum de Twin Shadow (a.k.a George Lewis Jr.), así que dejé claro que soy una groupie obsesionada. La secuencia ocurrió así: a principio de julio se publica el segundo disco CONFESS, lo escuché una vez y estaba muerta de emoción. Entendí que no podía ser imparcial en ese momento así que me tranquilicé unos días, pasé escuchando el disco y leí una que otra crítica; la verdad es que las más completas eran negativas, me costó mucho no dejarme llevar por los haters de este majecito y me costó más no dejarme llevar por los lovers que hasta dicen que este disco es mejor que el Forget.
En primer lugar voy a dejar de lado la opinión personal por un segundo para aclarar que el disco sí posee una historia que hace meses publicó en sus redes sociales: un accidente en motocicleta. Escribió el post más hijo de puta que he leído ( http://twinshadow.net/blog/12/confess) en el cual narró lo vivido, la necesidad de poseer sensaciones de calma antes y después de un suceso maravilloso y finalmente el momento de claridad que llego cuando volvió a experimentar la velocidad luego del accidente, impresionante... razón por la cual tenía tanta expectativa por este disco. Cabe mencionar que, como continuación de la idea y en apoyo a una novela que él mismo ha escrito, los dos videos que ha lanzado hasta el momento (Five Seconds y Patient) narran una historia muy influenciada por su relato. También, me dan la razón cuando digo que se está dejando llevar demasiado por todo o está intentando demasiado v.v .
En segundo lugar: NO, esta producción no es mejor que el primer disco. Sí, se escucha como una evolución natural, pero personalmente no siento que haya sido superior. Líricamente está medio bobo y superficial, musicalmente creo que hay muchos momentos interesantes pero no dejan de ser momentos... se puede tomar en cuenta que tiene ritmos y estribillos muy pegajosos pero la verdad creo que te tiene que haber gustado mucho el primer disco para aceptar este segundo sin perderle respeto a George Lewis Jr. Mi problema instantáneo fue la calidad del sonido en general, se escucha... sobreproducido... y no era eso lo que, como admiradora de Twin Shadow, andaba buscando. Creo también que disminuyó la capacidad de contar una historia que se extendiera a lo largo de todo un disco, algo que tanto alabé en el Forget. Cada canción tiene una temática que se respeta, pero en conjunto no crean algo necesariamente lógico. Aparte que el personaje que nos habla de amor, amor imposible y amor no correspondido ya no es tan torturado como se presentó en un inicio y esto le resta sinceridad a los temas. Sin embargo, tiene una cualidad admirable: abre y cierra con las mejores canciones. Las voy a dejar para el final porque son demasiado lindas y las amo mucho.
La segunda canción es "You call me on". Cosas buenas como un inicio rudo con bastante guitarra y que de hecho logra mantener el ritmo emocionante por toda la canción o el coro con un mini solo de sintetizador. Cosas no tan buenas como estrofas que suenan falsas. En general, la canción evoluciona hasta el coro de una forma agradable gracias al estribillo medio lelo que afirma "I don't give a damn about the scene". Los últimos segundos son una buena propuesta que me deja satisfecha.
Luego aparece el primer sencillo "Five Seconds", en su momento dejó un buen sabor de boca y como teaser de todo el álbum elevó mucho las expectativas. Tiene un sonido bien definido, la mezcla tan fuerte de elementos casi te hace obviar que pasás repitiendo el mismo coro un millón de veces. La letra es sencilla pero la música lo compensa. En el video, la introducción es lo que más me emociona :') el soft synth me mata pero el resto de la historia, ehm no.
La cuarta canción y la cruz que vengo cargando con este disco es "Run my heart". Es tan increíble: la primera vez que la escuché, la letra me hizo llorar y no por mala. Tal vez me tocó un punto sensible o algo, pero definitivamente esa fue la única vez que me pareció algo bueno. Les va a recordar a algún otro artista sin duda, yo vulgarmente digo Sting. Pero es que creo que el principal problema de la canción es que narra una historia de desamor prefabricada y como consecuencia la transmite de manera mediocre, mala letra. Es la peor de todo el disco :( la odio y no puedo decir nada más :(
Lo bueno es que después sigue una canción lindita, "The One". La guitarra sobresale y se me hace tan agradable. Tiene un puente que me mata "I'm all eyes for the coldest star". Es de las pocas canciones en las que siento que todos los sonidos y melodías se acoplan con bastante éxito.
"Beg for the night" es la sexta canción, y es el ejemplo de esto de la producción que mencioné antes. Empieza muy bien, la letra es buena en la mayoría de la canción y hay momentos en los que la melodía es vibrante y el sintetizador antes del coro emociona tanto, pero cómo ODIO esos sonidos chafa de pistolas y vidrio o lo que sea. Pasé mucho tiempo pensando cómo podía llamarle a esos efectos... todavía no sé cómo, sólo sé que los odio. Quiero creer que hay una explicación lógica, quiero creer que él estaba experimentando... de igual manera odio cualquier sonido que aparezca sin ningún objetivo lógico, especialmente porque la canción sonaría mucho mejor sin ellos.
Sigue "Patient", con la cual no puedo ser objetiva del todo porque la letra habla de esconder el pasado amoroso y podría dedicarla mil veces seguidas :D . Varias partes de las estrofas me resultan molestas, sin embargo el coro tiene sentido. En cuanto a la música, sobresalen las percusiones muy colegiales que no son mi parte favorita del álbum. Vale la pena decir que la versión del video es diferente y mucho mejor que la del disco :| existen dos momentos en los que el sintetizador es el principal protagonista y ayudan muchísimo a la composición final.
"When the movie is over" es el track 8 y es de mis consentidas. La letra no es la más compleja pero los tonos vocales que maneja son hermosos, creo que él se luce. Su voz se fusiona con la música y al fin le vuelvo a creer por un ratito que se muere de ganas por llorar. En una crítica leí que ésta canción específicamente tenía unos versos muy infantiles, pero me hipnotiza tanto que estoy segura que nunca voy a poder creer eso. Silbidos y melodías gloriosos.
Luego aparece "I don't care", creando una de las secuencias más fuertes que tiene el disco. Es la historia más definida pero el tema que trata no es muy relevante, nos narra el instante que un joven encaprichado comparte con una muchachita que aún no decide si es santa o pecadora. Tiene, de nuevo :(, esos efectos odiosos que aquí identifico como aplausos y percusión. Sigo diciendo que son innecesarios o que se pudieron haber manejado de forma diferente. Lo perdono un poquitito porque hay un piano lindo y en el último minuto de la canción la letra va cambiando y la intensidad de la melodía va subiendo hasta sentirse un tanto extático, o sea que los últimos 35 segundos son la parte que vale la pena.
El track 10 es un error de ubicación, creo que hubiera funcionado mejor como número 8 por el poco dinamismo que aporta a comparación de las dos canciones que le anteceden. "Be mine tonight" es el título y creo que el inicio es interesante, luego pasa desapercibida. Lo mejor de la canción es su arreglo musical.
La primera canción es "Golden Light", y me sigue dando tanto gusto que abra el álbum. Un sonido fantasmalmente optimista da inicio al track, con la aparición de acompañamientos suaves que me saben a felicidad en una isla. Es la letra que posee el contenido más significativo y concreto a comparación de todas las demás. De esta canción se desprende la cita que rescato de todo el disco: "It's been so long, so long, since I've prayed or fell in love". Habla esperanzadoramente de un amor incondicional que no termina de ser difícil. Sí, en un momento aparece esa percusión de banda colegial que dejé claro que aborrezco... pero aquí no me molesta para nada, se siente familiarmente necesaria.
Todo termina con "Mirror in the Dark", el bonus track que en mi opinión es la mejor canción del disco y de las mejores que tiene Twin Shadow (imagínenme llorando de amor como loca mientras les escribo que es la mejor). Lo que le falta a todas las otras letras del disco, esta canción lo tiene. Desde el inicio suena a cielo, irónicamente también tiene esos efectos que odio pero es que eso es lo que digo... cuando se manejan bien los elementos, hay resultados exquisitos. El coro es excepcionalmente perfecto, no puedo dejar de hablar jamás sobre el sintetizador y la vocalización que le caracteriza me recuerda al coro de "Castles in the snow", del primer disco de Twin Shadow. Es de esas cosas que odio por ser muy perfectas y durar tan poco tiempo. Tres minutos y veintidós segundos de puro placer, PURO PLACER.
En resumen, escuchen el primer disco que esa fue la mayor razón por la cual he aceptado este segundo y no quiere decir que sea un asco porque claro, después de varios replays se logra asimilar.
Lo bueno de todo es que hay una canción favorita.
Bueno ya había recomendado Forget, el primer álbum de Twin Shadow (a.k.a George Lewis Jr.), así que dejé claro que soy una groupie obsesionada. La secuencia ocurrió así: a principio de julio se publica el segundo disco CONFESS, lo escuché una vez y estaba muerta de emoción. Entendí que no podía ser imparcial en ese momento así que me tranquilicé unos días, pasé escuchando el disco y leí una que otra crítica; la verdad es que las más completas eran negativas, me costó mucho no dejarme llevar por los haters de este majecito y me costó más no dejarme llevar por los lovers que hasta dicen que este disco es mejor que el Forget.
En primer lugar voy a dejar de lado la opinión personal por un segundo para aclarar que el disco sí posee una historia que hace meses publicó en sus redes sociales: un accidente en motocicleta. Escribió el post más hijo de puta que he leído ( http://twinshadow.net/blog/12/confess) en el cual narró lo vivido, la necesidad de poseer sensaciones de calma antes y después de un suceso maravilloso y finalmente el momento de claridad que llego cuando volvió a experimentar la velocidad luego del accidente, impresionante... razón por la cual tenía tanta expectativa por este disco. Cabe mencionar que, como continuación de la idea y en apoyo a una novela que él mismo ha escrito, los dos videos que ha lanzado hasta el momento (Five Seconds y Patient) narran una historia muy influenciada por su relato. También, me dan la razón cuando digo que se está dejando llevar demasiado por todo o está intentando demasiado v.v .
En segundo lugar: NO, esta producción no es mejor que el primer disco. Sí, se escucha como una evolución natural, pero personalmente no siento que haya sido superior. Líricamente está medio bobo y superficial, musicalmente creo que hay muchos momentos interesantes pero no dejan de ser momentos... se puede tomar en cuenta que tiene ritmos y estribillos muy pegajosos pero la verdad creo que te tiene que haber gustado mucho el primer disco para aceptar este segundo sin perderle respeto a George Lewis Jr. Mi problema instantáneo fue la calidad del sonido en general, se escucha... sobreproducido... y no era eso lo que, como admiradora de Twin Shadow, andaba buscando. Creo también que disminuyó la capacidad de contar una historia que se extendiera a lo largo de todo un disco, algo que tanto alabé en el Forget. Cada canción tiene una temática que se respeta, pero en conjunto no crean algo necesariamente lógico. Aparte que el personaje que nos habla de amor, amor imposible y amor no correspondido ya no es tan torturado como se presentó en un inicio y esto le resta sinceridad a los temas. Sin embargo, tiene una cualidad admirable: abre y cierra con las mejores canciones. Las voy a dejar para el final porque son demasiado lindas y las amo mucho.
La segunda canción es "You call me on". Cosas buenas como un inicio rudo con bastante guitarra y que de hecho logra mantener el ritmo emocionante por toda la canción o el coro con un mini solo de sintetizador. Cosas no tan buenas como estrofas que suenan falsas. En general, la canción evoluciona hasta el coro de una forma agradable gracias al estribillo medio lelo que afirma "I don't give a damn about the scene". Los últimos segundos son una buena propuesta que me deja satisfecha.
Luego aparece el primer sencillo "Five Seconds", en su momento dejó un buen sabor de boca y como teaser de todo el álbum elevó mucho las expectativas. Tiene un sonido bien definido, la mezcla tan fuerte de elementos casi te hace obviar que pasás repitiendo el mismo coro un millón de veces. La letra es sencilla pero la música lo compensa. En el video, la introducción es lo que más me emociona :') el soft synth me mata pero el resto de la historia, ehm no.
La cuarta canción y la cruz que vengo cargando con este disco es "Run my heart". Es tan increíble: la primera vez que la escuché, la letra me hizo llorar y no por mala. Tal vez me tocó un punto sensible o algo, pero definitivamente esa fue la única vez que me pareció algo bueno. Les va a recordar a algún otro artista sin duda, yo vulgarmente digo Sting. Pero es que creo que el principal problema de la canción es que narra una historia de desamor prefabricada y como consecuencia la transmite de manera mediocre, mala letra. Es la peor de todo el disco :( la odio y no puedo decir nada más :(
Lo bueno es que después sigue una canción lindita, "The One". La guitarra sobresale y se me hace tan agradable. Tiene un puente que me mata "I'm all eyes for the coldest star". Es de las pocas canciones en las que siento que todos los sonidos y melodías se acoplan con bastante éxito.
"Beg for the night" es la sexta canción, y es el ejemplo de esto de la producción que mencioné antes. Empieza muy bien, la letra es buena en la mayoría de la canción y hay momentos en los que la melodía es vibrante y el sintetizador antes del coro emociona tanto, pero cómo ODIO esos sonidos chafa de pistolas y vidrio o lo que sea. Pasé mucho tiempo pensando cómo podía llamarle a esos efectos... todavía no sé cómo, sólo sé que los odio. Quiero creer que hay una explicación lógica, quiero creer que él estaba experimentando... de igual manera odio cualquier sonido que aparezca sin ningún objetivo lógico, especialmente porque la canción sonaría mucho mejor sin ellos.
Sigue "Patient", con la cual no puedo ser objetiva del todo porque la letra habla de esconder el pasado amoroso y podría dedicarla mil veces seguidas :D . Varias partes de las estrofas me resultan molestas, sin embargo el coro tiene sentido. En cuanto a la música, sobresalen las percusiones muy colegiales que no son mi parte favorita del álbum. Vale la pena decir que la versión del video es diferente y mucho mejor que la del disco :| existen dos momentos en los que el sintetizador es el principal protagonista y ayudan muchísimo a la composición final.
"When the movie is over" es el track 8 y es de mis consentidas. La letra no es la más compleja pero los tonos vocales que maneja son hermosos, creo que él se luce. Su voz se fusiona con la música y al fin le vuelvo a creer por un ratito que se muere de ganas por llorar. En una crítica leí que ésta canción específicamente tenía unos versos muy infantiles, pero me hipnotiza tanto que estoy segura que nunca voy a poder creer eso. Silbidos y melodías gloriosos.
Luego aparece "I don't care", creando una de las secuencias más fuertes que tiene el disco. Es la historia más definida pero el tema que trata no es muy relevante, nos narra el instante que un joven encaprichado comparte con una muchachita que aún no decide si es santa o pecadora. Tiene, de nuevo :(, esos efectos odiosos que aquí identifico como aplausos y percusión. Sigo diciendo que son innecesarios o que se pudieron haber manejado de forma diferente. Lo perdono un poquitito porque hay un piano lindo y en el último minuto de la canción la letra va cambiando y la intensidad de la melodía va subiendo hasta sentirse un tanto extático, o sea que los últimos 35 segundos son la parte que vale la pena.
El track 10 es un error de ubicación, creo que hubiera funcionado mejor como número 8 por el poco dinamismo que aporta a comparación de las dos canciones que le anteceden. "Be mine tonight" es el título y creo que el inicio es interesante, luego pasa desapercibida. Lo mejor de la canción es su arreglo musical.
La primera canción es "Golden Light", y me sigue dando tanto gusto que abra el álbum. Un sonido fantasmalmente optimista da inicio al track, con la aparición de acompañamientos suaves que me saben a felicidad en una isla. Es la letra que posee el contenido más significativo y concreto a comparación de todas las demás. De esta canción se desprende la cita que rescato de todo el disco: "It's been so long, so long, since I've prayed or fell in love". Habla esperanzadoramente de un amor incondicional que no termina de ser difícil. Sí, en un momento aparece esa percusión de banda colegial que dejé claro que aborrezco... pero aquí no me molesta para nada, se siente familiarmente necesaria.
Todo termina con "Mirror in the Dark", el bonus track que en mi opinión es la mejor canción del disco y de las mejores que tiene Twin Shadow (imagínenme llorando de amor como loca mientras les escribo que es la mejor). Lo que le falta a todas las otras letras del disco, esta canción lo tiene. Desde el inicio suena a cielo, irónicamente también tiene esos efectos que odio pero es que eso es lo que digo... cuando se manejan bien los elementos, hay resultados exquisitos. El coro es excepcionalmente perfecto, no puedo dejar de hablar jamás sobre el sintetizador y la vocalización que le caracteriza me recuerda al coro de "Castles in the snow", del primer disco de Twin Shadow. Es de esas cosas que odio por ser muy perfectas y durar tan poco tiempo. Tres minutos y veintidós segundos de puro placer, PURO PLACER.
En resumen, escuchen el primer disco que esa fue la mayor razón por la cual he aceptado este segundo y no quiere decir que sea un asco porque claro, después de varios replays se logra asimilar.
Lo bueno de todo es que hay una canción favorita.
jueves, 5 de julio de 2012
"Latinoamérica"- Calle 13, Gustavo Dudamel y la Orquesta Sinfónica Simón Bolivar en los Grammy Latinos.
Demasiado tiempo sin escribir, intentaré ser más constante. Me encontré con esta presentación y yo sé que ya había hablado sobre la canción antes, pero se me erizó la piel.
sábado, 26 de mayo de 2012
domingo, 20 de mayo de 2012
"Aguasalá" - Bomba Estéreo.
Pedacitos de cielo en forma de canciones.
Bomba Estéreo es una banda colombiana con más de 10 años de existencia que propone una fusión fuerte pero lindísima. Ritmos bien cumbiones con música electrónica, rap y un poquitito de reggae. Algo que vale la pena escuchar, se los digo. Pero concentrándome en la canción, lo poco usual de la fusión musical queda a un lado.
Lo importante es esa sensación que describía en la entrada anterior, esa de llorar por lo que cantás y al mismo tiempo bailar con lo que escuchás... esta canción logra eso a la N potencia. Uno se da cuenta de que la música logra una expresión total de sentimientos cuando no sólo habla de amores y así. Que te relaten una historia triste de manera tan poética es hermoso y que se transmita en absolutamente todos los elementos es lo mejor que ésta canción tiene para ofrecer.
No he escuchado más que un par de piezas de ellos, pero que buena impresión con ésta canción.
Buenísima.
Bomba Estéreo es una banda colombiana con más de 10 años de existencia que propone una fusión fuerte pero lindísima. Ritmos bien cumbiones con música electrónica, rap y un poquitito de reggae. Algo que vale la pena escuchar, se los digo. Pero concentrándome en la canción, lo poco usual de la fusión musical queda a un lado.
Lo importante es esa sensación que describía en la entrada anterior, esa de llorar por lo que cantás y al mismo tiempo bailar con lo que escuchás... esta canción logra eso a la N potencia. Uno se da cuenta de que la música logra una expresión total de sentimientos cuando no sólo habla de amores y así. Que te relaten una historia triste de manera tan poética es hermoso y que se transmita en absolutamente todos los elementos es lo mejor que ésta canción tiene para ofrecer.
No he escuchado más que un par de piezas de ellos, pero que buena impresión con ésta canción.
Buenísima.
domingo, 29 de abril de 2012
"Forget", álbum - Twin Shadow.
La música es vida. Inevitablemente será asociada con nuestros recuerdos, con todo lo que nos sucedió. Lo lindo es que depende de cada individuo darle el título de bendición o maldición.
Antes de empezar a divagar (siempre hay demasiados pensamientos asociados a las canciones), debo plantear los elementos principales a tratar: las cosas inesperadamente maravillosas y la conexión que tiene la música con nuestras experiencias personales.
Hace tiempo conocí, a través de Safari Volvo (banda salvadoreña y muy recomendada), el término del lo-fi. Y fué risible que me atrajera tanto, musicalmente hablando siempre he aborrecido la década de los 80. Si la relación no es obvia: en mi opinión, el sonido lo-fi nos pone un blazer azul con hombreras, mallas, flats, pelo de Madonna, un trago flourescente en la mano y descarademente nos transporta a un club neoyorquino, moviendo la cabeza en pleno 1987. El punto es que el año pasado atravesé por una etapa de mucho rock, entonces estar enamorándome de repente de un sintetizador es algo muy serio. Pero se escuchaba apropiado, era debido.
Y nada, iba yo por la vida riéndome de los 80 y viene un muchachito a recomendarme "Forget", el álbum de Twin Shadow. Una epifanía musical inesperadamente maravillosa. Que la recomendación no se limitara a una canción ya decía muchísimo. Y lo mantengo: RECOMIENDO EL ÁLBUM ENTERO. En secuencia real, escuchando cada nota, leyendo cada letra. Viviendo la fucking historia del Forget.
Twin Shadow es básicamente una banda que surge en New York, vocalmente liderada por George Lewis Jr. El estilo del cantante impacta visualmente, pero es la esencia melancólica la que lo dice todo. Ahora, es importante remarcar mucho que todo esto era desconocido para mí. No sé el contexto en el cual surge este pedacito de cielo. Digo, se puede investigar sobre la banda, supongo que por recorrido natural he encontrado ya los antecedentes o incluso los principales exponentes que han adoptado este mismo estilo de grabación, pero no suenan igual y mataría por saber como fué el (re)nacimiento de ésto que enamora mis oídos todos los días.
En fin, hablando de la secuencia: creo que con cada canción se está en presencia del mensaje más subliminal. No te hacen dibujitos de lo que sucedió pero entendés la historia porque la entendés. La vivís o te la inventás, pero te asegurás de haberla entendido. No es de escuchar una vez, obviamente es de repetir y repetir hasta que vas imaginando la situación "desamor/amor en mal momento" de éste ser emocionalmente unavailable, que sabe que ha hecho daño y hasta cierto punto entiende que las cosas no están saliendo como tenían que ser. Personalmente, las letras me matan. Son sencillas, no incluyen mil versos, pero dicen tanto. Gritan como locas. Y aquí, con las letras es que asocio mi relato personal con el segundo factor que mencionaba: la conexión de la música con las experiencias.
Tres meses han pasado ya desde que escuché el Forget por primera vez y no deja de sorprenderme. Digo, es normal sentirte identificada con una canción, es el objetivo de la música: producir sentimientos. Pero nunca había visto una historia real tan reflejada en una letra. No quiero hablar de mi vida y ponerme en contacto con mi odiosa teen blogger, pero quiero contar que lo que me impresionó tanto fue que éste álbum lo viví totalmente, como espectadora, pero me confirmó que "pasa en las películas, para en TNT"... pasa en la vida real. Y me dejó helada, saber que se puede entender tanto a otro ser humano si sólo te das el tiempo de escuchar lo mismo... esa cualidad de comunicador mundial que tiene la música, no saben lo poderosa que es. Descubrir esto, así tan potenciado, me marcó. Él me marcó un poquito también, pero eso es algo más.
Regresando al disco, no me siento ni digna de criticar la música. Pero en todo caso, me parece que todos los elementos se acompañan tan acertadamente. En la mayoría de los casos son melodías alegres, en general son colores neón, brillitos y spandex por todos lados que no logran ahuyentar del todo el sentimiento de nostalgia que aportan las letras. Y eso me parece simplemente genial, puedo llorar por lo que canto mientras lo que escucho me provoca bailar. Talk about some new shit...
Es difícil elegir las recomendaciones, resulta que cuesta cultivar una preferencia cuando te das cuenta que todo es tan lindo. ¡TAN LINDO! Realmente podría hablar de todas las canciones, pero para mantenerme bajo cierto criterio resalto mis favoritas. En primer lugar siempre siempre: At my heels, porque sentir que te están hablando a vos en una canción no tiene precio. Aunque lo que te estén diciendo no sea lindo, pero me mueve demasiado. Además tiene ese momento cumbre en el que no sabés si reís, llorás o bailas como enfermo. Y esos momentos siempre son agradecidos.
Tyrant Destroyed, When We're Dancing y Tether Beat son en mi opinión las más consistentes en cuanto a historia. Evocan cierto sentimiento de culpa y añoranza por parte del autor, algo salió mal y te lo está contando. A parte que la melodía lo acompaña tan bien, se escucha y se siente.
For Now era una de las que más había subestimado, pero tiene una habilidad de proyectar sutilmente un relato, se visualiza lo que se escucha.
Castles in the Snow, Slow y Forget son para amarlas y no parar de llorar, ahora y mil días seguidos. Y ya las dije casi todas, las que no mencioné fue por no parecer tan emocionada, haha. En resumen, me encanta el disco. De las mejores cosas nuevas que han entrado a mi vida este año.
Resalto que mi aporte en esta ocasión era una especie de testimonio, les digo que la música tiene una habilidad de premonición real. Este año escuché el disco y tarán, a la semana siguiente lo estaba viviendo. Existe también un sentido de permanencia personal muy constante por parte de las canciones que más nos impactan, se encargan de tener siempre presente el momento al que te recuerdan. Reviven un suceso... todo el tiempo. Esto es lo que aún no decido si es el cielo o el infierno, pero por ahora qué importa.
Mientras el cielo y el infierno suenen tan rico, vale la pena vivir un poco de ambos.
Antes de empezar a divagar (siempre hay demasiados pensamientos asociados a las canciones), debo plantear los elementos principales a tratar: las cosas inesperadamente maravillosas y la conexión que tiene la música con nuestras experiencias personales.
Hace tiempo conocí, a través de Safari Volvo (banda salvadoreña y muy recomendada), el término del lo-fi. Y fué risible que me atrajera tanto, musicalmente hablando siempre he aborrecido la década de los 80. Si la relación no es obvia: en mi opinión, el sonido lo-fi nos pone un blazer azul con hombreras, mallas, flats, pelo de Madonna, un trago flourescente en la mano y descarademente nos transporta a un club neoyorquino, moviendo la cabeza en pleno 1987. El punto es que el año pasado atravesé por una etapa de mucho rock, entonces estar enamorándome de repente de un sintetizador es algo muy serio. Pero se escuchaba apropiado, era debido.
Y nada, iba yo por la vida riéndome de los 80 y viene un muchachito a recomendarme "Forget", el álbum de Twin Shadow. Una epifanía musical inesperadamente maravillosa. Que la recomendación no se limitara a una canción ya decía muchísimo. Y lo mantengo: RECOMIENDO EL ÁLBUM ENTERO. En secuencia real, escuchando cada nota, leyendo cada letra. Viviendo la fucking historia del Forget.
Twin Shadow es básicamente una banda que surge en New York, vocalmente liderada por George Lewis Jr. El estilo del cantante impacta visualmente, pero es la esencia melancólica la que lo dice todo. Ahora, es importante remarcar mucho que todo esto era desconocido para mí. No sé el contexto en el cual surge este pedacito de cielo. Digo, se puede investigar sobre la banda, supongo que por recorrido natural he encontrado ya los antecedentes o incluso los principales exponentes que han adoptado este mismo estilo de grabación, pero no suenan igual y mataría por saber como fué el (re)nacimiento de ésto que enamora mis oídos todos los días.
En fin, hablando de la secuencia: creo que con cada canción se está en presencia del mensaje más subliminal. No te hacen dibujitos de lo que sucedió pero entendés la historia porque la entendés. La vivís o te la inventás, pero te asegurás de haberla entendido. No es de escuchar una vez, obviamente es de repetir y repetir hasta que vas imaginando la situación "desamor/amor en mal momento" de éste ser emocionalmente unavailable, que sabe que ha hecho daño y hasta cierto punto entiende que las cosas no están saliendo como tenían que ser. Personalmente, las letras me matan. Son sencillas, no incluyen mil versos, pero dicen tanto. Gritan como locas. Y aquí, con las letras es que asocio mi relato personal con el segundo factor que mencionaba: la conexión de la música con las experiencias.
Tres meses han pasado ya desde que escuché el Forget por primera vez y no deja de sorprenderme. Digo, es normal sentirte identificada con una canción, es el objetivo de la música: producir sentimientos. Pero nunca había visto una historia real tan reflejada en una letra. No quiero hablar de mi vida y ponerme en contacto con mi odiosa teen blogger, pero quiero contar que lo que me impresionó tanto fue que éste álbum lo viví totalmente, como espectadora, pero me confirmó que "pasa en las películas, para en TNT"... pasa en la vida real. Y me dejó helada, saber que se puede entender tanto a otro ser humano si sólo te das el tiempo de escuchar lo mismo... esa cualidad de comunicador mundial que tiene la música, no saben lo poderosa que es. Descubrir esto, así tan potenciado, me marcó. Él me marcó un poquito también, pero eso es algo más.
Regresando al disco, no me siento ni digna de criticar la música. Pero en todo caso, me parece que todos los elementos se acompañan tan acertadamente. En la mayoría de los casos son melodías alegres, en general son colores neón, brillitos y spandex por todos lados que no logran ahuyentar del todo el sentimiento de nostalgia que aportan las letras. Y eso me parece simplemente genial, puedo llorar por lo que canto mientras lo que escucho me provoca bailar. Talk about some new shit...
Es difícil elegir las recomendaciones, resulta que cuesta cultivar una preferencia cuando te das cuenta que todo es tan lindo. ¡TAN LINDO! Realmente podría hablar de todas las canciones, pero para mantenerme bajo cierto criterio resalto mis favoritas. En primer lugar siempre siempre: At my heels, porque sentir que te están hablando a vos en una canción no tiene precio. Aunque lo que te estén diciendo no sea lindo, pero me mueve demasiado. Además tiene ese momento cumbre en el que no sabés si reís, llorás o bailas como enfermo. Y esos momentos siempre son agradecidos.
Tyrant Destroyed, When We're Dancing y Tether Beat son en mi opinión las más consistentes en cuanto a historia. Evocan cierto sentimiento de culpa y añoranza por parte del autor, algo salió mal y te lo está contando. A parte que la melodía lo acompaña tan bien, se escucha y se siente.
For Now era una de las que más había subestimado, pero tiene una habilidad de proyectar sutilmente un relato, se visualiza lo que se escucha.
Castles in the Snow, Slow y Forget son para amarlas y no parar de llorar, ahora y mil días seguidos. Y ya las dije casi todas, las que no mencioné fue por no parecer tan emocionada, haha. En resumen, me encanta el disco. De las mejores cosas nuevas que han entrado a mi vida este año.
Resalto que mi aporte en esta ocasión era una especie de testimonio, les digo que la música tiene una habilidad de premonición real. Este año escuché el disco y tarán, a la semana siguiente lo estaba viviendo. Existe también un sentido de permanencia personal muy constante por parte de las canciones que más nos impactan, se encargan de tener siempre presente el momento al que te recuerdan. Reviven un suceso... todo el tiempo. Esto es lo que aún no decido si es el cielo o el infierno, pero por ahora qué importa.
Mientras el cielo y el infierno suenen tan rico, vale la pena vivir un poco de ambos.
viernes, 9 de marzo de 2012
"Latinoamérica" - Calle 13.
Y bueno me tardé demasiado en escribir la primera entrada, sin embargo, desde siempre supe la primera banda de la que iba a opinar. Más allá de una sóla canción es el estilo que recientemente descubrí que me encantaba y no me refiero al género de música urbana, dentro del cual se afanan en clasificar a ésta banda, me refiero al contenido de las letras que propone René Pérez.
Quizá mi fascinación se deba al hecho de que recientemente he desempolvado mi conciencia social e interés político, de cualquier forma me parece tácticamente sorprendente el recorrido musical de los cuatro discos que han publicado. Todo empezó cuando escuché un comentario (fallé en encontrar la cita) en el cual el vocalista del grupo decía estar satisfecho con el éxito de su plan, haber anticipado su incursión exitosa a la industria a base de reggeatón y letras controversiales pero que la parte más importante estaba iniciando, la parte en la que lanzan mensajes reales en sus canciones.
Debo confesar que en un principio repudiaba su música, basándome en lo que sonaba en la radio. "La jirafa" y "Un beso de desayuno" me encantaron, pero creí que eran nada más que un par de lindas excepciones. Por eso el video de "Latinoamérica" resultó una sorpresa total, su contenido me pareció real. Aunque visto fríamente es un poco un cliché, no se puede negar que se sale el alma de emoción al ver la secuencia de imágenes de los habitantes de todos esos países, por supuesto la sensación se completa con el contenido lírico de la canción.
Esa letra...
Se me hace preciosamente increíble que el mismo que popularizó "hello, deja el show" esté ahora cantándome "el fruto de mi lucha no es artificial, porque el abono de mi tierra es natural". Las asociaciones y analogías tocan el nervio, relacionan a cada uno de los individuos que comparten este territorio, este idioma. La letra nos une, nos apropia, nos recuerda que Latinoamérica es cada uno de sus habitantes, cada una de sus verdades, cada una de sus actitudes, tradiciones, fortalezas, que Latinoamérica soy yo y somos todos los que viven nuestra realidad. Y la colaboración de Totó la Momposina, Susana Baca, Maria Rita y Gustavo Santaolalla es la cerecita en la punta.
La melodía empapa de un sentimiento nacionalista inevitablemente, los ritmos sudamericanos no podían haber dejado mejor sabor de boca. Yo, por lo menos, me siento orgullosa al escuchar esto que siento tan mío en una canción pop.
Y es ese simple hecho el que les vale mi admiración; a menudo las personas que aman la música odian cuando el artista o el género se populariza. Por el contrario en este caso, estamos ante la presencia de un mensaje que vale la pena globalizar. La utopía de tener un mundo entero unido y clamando a una sola voz por la igualdad de clases sociales, por el respeto a las minorías, por la eliminación de las hegemonías capitalistas, por la necesidad imperante de un cambio social, político y económico... suspiros, suspiros y más suspiros de amor para las letras y los ritmos de Calle 13.
Creo que el álbum de "Entren los que quieran" en general es el que suelta totalmente el mensaje aunque, según los datos, entre sus primeras dos canciones lanzadas se encontraba una protesta ante el asesinato de un rebelde puertorriqueño a manos del FBI. Simplemente genial, no se necesita de un Bono popularizando sus lentes de sol y reconocido mundialmente por estar en todos los eventos. Se necesita una letra que abra los ojos. Se necesita una serie de canciones dedicadas a una causa real y un artista comprometido hasta los huesos. Recomiendo mucho éste álbum; siguiendo la línea de las letras con mensaje fuerte, especialmente hablo de "Prepárame la cena", "El hormiguero" y "Calma pueblo". Mi favorita, aunque contando con un tema de amor: "La vuelta al mundo".
Vale la pena mencionar que desde siempre han incluído una variedad de sonidos e instrumentos característicos de nuestra cultura en su trabajo, así como también desde siempre se han adueñado de la crítica fuerte hacia los problemas de nuestro territorio.
Son los emisores de una rima exagerada que logra transmitir descaradamente (y para algunos incluso grotescamente) su opinión sobre la sensación actual del descontento latinoamericano. Probablemente les ofenda a muchos las herramientas que utilizan para lograrlo, los comentarios desagradables, el lenguaje soez y las ofensas desmedidas... abran los ojos, nuestra realidad es la puta ofensa más desagradable. Mi alma se tranquiliza al ver que hay en el mercado mainstream al menos una propuesta que no habla de lobas y waka waka, al menos alguien se está preocupando por concientizarnos y poner en palabras el asco que causa nuestra sociedad actual.
Quizá mi fascinación se deba al hecho de que recientemente he desempolvado mi conciencia social e interés político, de cualquier forma me parece tácticamente sorprendente el recorrido musical de los cuatro discos que han publicado. Todo empezó cuando escuché un comentario (fallé en encontrar la cita) en el cual el vocalista del grupo decía estar satisfecho con el éxito de su plan, haber anticipado su incursión exitosa a la industria a base de reggeatón y letras controversiales pero que la parte más importante estaba iniciando, la parte en la que lanzan mensajes reales en sus canciones.
Debo confesar que en un principio repudiaba su música, basándome en lo que sonaba en la radio. "La jirafa" y "Un beso de desayuno" me encantaron, pero creí que eran nada más que un par de lindas excepciones. Por eso el video de "Latinoamérica" resultó una sorpresa total, su contenido me pareció real. Aunque visto fríamente es un poco un cliché, no se puede negar que se sale el alma de emoción al ver la secuencia de imágenes de los habitantes de todos esos países, por supuesto la sensación se completa con el contenido lírico de la canción.
Esa letra...
Se me hace preciosamente increíble que el mismo que popularizó "hello, deja el show" esté ahora cantándome "el fruto de mi lucha no es artificial, porque el abono de mi tierra es natural". Las asociaciones y analogías tocan el nervio, relacionan a cada uno de los individuos que comparten este territorio, este idioma. La letra nos une, nos apropia, nos recuerda que Latinoamérica es cada uno de sus habitantes, cada una de sus verdades, cada una de sus actitudes, tradiciones, fortalezas, que Latinoamérica soy yo y somos todos los que viven nuestra realidad. Y la colaboración de Totó la Momposina, Susana Baca, Maria Rita y Gustavo Santaolalla es la cerecita en la punta.
La melodía empapa de un sentimiento nacionalista inevitablemente, los ritmos sudamericanos no podían haber dejado mejor sabor de boca. Yo, por lo menos, me siento orgullosa al escuchar esto que siento tan mío en una canción pop.
Y es ese simple hecho el que les vale mi admiración; a menudo las personas que aman la música odian cuando el artista o el género se populariza. Por el contrario en este caso, estamos ante la presencia de un mensaje que vale la pena globalizar. La utopía de tener un mundo entero unido y clamando a una sola voz por la igualdad de clases sociales, por el respeto a las minorías, por la eliminación de las hegemonías capitalistas, por la necesidad imperante de un cambio social, político y económico... suspiros, suspiros y más suspiros de amor para las letras y los ritmos de Calle 13.
Creo que el álbum de "Entren los que quieran" en general es el que suelta totalmente el mensaje aunque, según los datos, entre sus primeras dos canciones lanzadas se encontraba una protesta ante el asesinato de un rebelde puertorriqueño a manos del FBI. Simplemente genial, no se necesita de un Bono popularizando sus lentes de sol y reconocido mundialmente por estar en todos los eventos. Se necesita una letra que abra los ojos. Se necesita una serie de canciones dedicadas a una causa real y un artista comprometido hasta los huesos. Recomiendo mucho éste álbum; siguiendo la línea de las letras con mensaje fuerte, especialmente hablo de "Prepárame la cena", "El hormiguero" y "Calma pueblo". Mi favorita, aunque contando con un tema de amor: "La vuelta al mundo".
Vale la pena mencionar que desde siempre han incluído una variedad de sonidos e instrumentos característicos de nuestra cultura en su trabajo, así como también desde siempre se han adueñado de la crítica fuerte hacia los problemas de nuestro territorio.
Son los emisores de una rima exagerada que logra transmitir descaradamente (y para algunos incluso grotescamente) su opinión sobre la sensación actual del descontento latinoamericano. Probablemente les ofenda a muchos las herramientas que utilizan para lograrlo, los comentarios desagradables, el lenguaje soez y las ofensas desmedidas... abran los ojos, nuestra realidad es la puta ofensa más desagradable. Mi alma se tranquiliza al ver que hay en el mercado mainstream al menos una propuesta que no habla de lobas y waka waka, al menos alguien se está preocupando por concientizarnos y poner en palabras el asco que causa nuestra sociedad actual.
domingo, 12 de febrero de 2012
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