jueves, 21 de julio de 2011

yoyoyo y yo

Hace tanto tiempo que no sentía esto, que ya hasta se me había olvidado que existía.

Los acontecimientos invisibles e intangibles de los últimos días me han traído de regreso las sensaciones que me resultan tan "de colegio". Esas sensaciones que parecían ser increíblemente magnificadas: cuando estaba alegre era genuinamente positiva, cuando me gustaba alguien decía que estaba enamorada, cuando nadie me esperaba al salir de clases sentía que no tenía amigos.

Esas exageraciones, ese desorden en la percepción personal de la realidad está asomando 5 años después.

Quizá es que me vuelvo a encontrar un viernes por la noche sin que alguien solicite mi presencia. Sin que alguien sienta la necesidad de compartir un rato conmigo. Quizá es el hecho evidente que muchas de mis "amistades" solo existen cuando yo inicio las conversaciones cada cierto tiempo. Quizá es que le volví a dar demasiada importancia al valor agregado que el humano alcanza al sentirse parte de un grupo.

Si lo analizo fríamente, el momento clave es cuando alcanzo estabilidad en una relación social (de esas tan necesarias para el humano).

Justo al sentirme incluída, surgen las expectativas.
Empiezo a demandar una plática, una llamada, incondicionalidad. Que ilusa soy al esperar que alguien más abandone su egocentrismo, cuando todo este escrito ha sido narrado en primera persona...

miércoles, 13 de julio de 2011

Oh ♥

Es el tipo de libertad del que hablan sólo en las películas.