"Los sueños nunca dejan de ser eso mismo... solo sueños"
Reflexionando sobre la situación (últimamente no te saco de mi cabeza y me preocupa), concluyo que las esperanzas que construimos para el futuro casi siempre nos impiden vivirlo realmente.
Idealizar- personas, momentos, relaciones, cualquier cosa- no hace nada más que ponernos una venda gruesísima sobre los ojos. Nos empeñamos en creer que todo sería perfecto si las cosas pasaran de cierto modo. Esperamos ansiosamente el momento en el que la vida nos corresponda con lo que pedimos, dejando de lado todo lo demás, lo que existe y espera por nosotros. No hay otra opción que abrir los ojos a una sola realidad, detenidamente analizando los movimientos de seres mágicos, grabando en nuestra mente todas sus palabras, sus expresiones, si pudiéramos detener el tiempo para verlos eternamente seríamos felices. Luego entenderemos que son solo humanos, criaturas con los mismos atributos que cualquier otro y probablemente no son lo que el destino nos tiene reservado. Desafortunadamente en el momento que lleguemos a comprender su origen verdadero será ya muy tarde, la ilusión habrá muerto. Te lo digo a ti, y me lo digo a mí.
Hace días leía con frenética emoción un blog acerca de una gitana. Me encontré completamente hipnotizada por la descripción, con palabras demasiado adornadas percibí un deseo tan genuino por una mujer que parecía sacada de la mitología griega... "No me lo creo, nadie puede ser así de sorprendente".
Día 8 y me trago mis palabras.
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